Descubriendo la locura

Ya me di cuenta de que no estoy formado de la manera màs estricta posible. No llevo ni un orden, ni un ritmo, y no le doy importancia a aspectos que tal vez son los principales de un mensaje. Aun asi, creo que capto el objetivo de cada mensaje gracias a la importancia que le doy otros argumentos contenidos en el mensaje.

Dejando de lado esta pequeña reflexion sobre la formacion que he llevado, quiero hacer incapie en el pobre sentido de ciudadano del Mexicano. Creo que ciudadano y mexicano deben de ir al lado la una a la otra (ciudadano mexicano), lo cual no pasa muy seguido. He visto como un individuo radical en su juventud, en su formacion y en sus acciones presentes no ha sido radical en su actuar como ciudadano mexicano. Ha dado por perdido toda lucha y ha dejado que su paranoia tome lugar en su critica al sistema. A tomado el sistema criticandolo en todos sus aspectos, pero al final lo acepta; lo acepta por que se ha dado por vencido, no ha podido luchar contra el y le ha ganado la batalla en su interior: ha perdido la batalla no en accion contra el sistema, sino en interiorisar al sistema en su mente. Ya lo ha captado como parte monotona en su vida: el sistema politico y economico son defectuosos y siempre lo seran. No hay cambio real en el sistema, ni en la ciudadania. Se ha dado por vencido por que apenas puede vivir dentro del sistema, se canso de luchar.
Estamos perdidos, ni siquiera se da cuenta de su situacion de poder. Su situacion de poder cambiar su percepcion, su accion cuando se encuentra conviviendo con el sistema. Cuando sale a la calle, donde se encuentran la mayor parte de los ciudadanos, no piensa en los demàs como ciudadanos hasta que no los mira a los ojos o se encuentra en relacion economica con ellos.
Ya no hay cambio para ellos, todo es un ciclo perfecto de tranzas, donde unicamente aparece alguien màs astuto que el último de los gobiernos. Donde todo son relaciones, son contactos. Donde solo la gente que conoces son de última categoría.
Cuándo será la próxima revolución social? Cuándo será nuestro 68? No sabemos, hace falta que empieces por una revolución interior.

Hablamos de muchos valores institucionales o personales. Hablamos de jalar a México adelante.
Hablamos de que somos el 4% que tiene que jalar a México adelante.

Veo bellas instalaciones en tu universidad, veo una persona en su mundo dentro de tu carro con los vidrios arriba. Veo una gran casa y un gran asador en tu koto, o en tu condominio. Veo oasis en la ciudad.

Veo una ciudad sin banquetas, con baches, llena de seres odiosos, que se odian entre si. Veo un camión lleno de seres que se miran con desconfianza o con indiferencia, veo que no existe un ciudadano. Veo una ciudad del càos.

Veo que por ser de otra clase social, te miraran diferente y con desconfianza o condescendencia.
Veo que lo bonito es poderse transportar en carro, y que serás raro si piensas que es bonito que te transportes en bicicleta o camión. Veo que no existe espíritu de sociedad que vive dentro de una misma ciudad. Veo un oasis en la ciudad del caos.

Y veo y lloro, por que he estado donde todo es bello, me he movido donde todo es feo y he preferido lo feo, por qué prefiero lo feo? Por qué todos me dicen que lo bonito debe privarse de los demás: lo bonito es lo privado, es lo único. Veo que todo es bello en donde me he movido, donde todo marcha bien o que el compromiso social es un valor. Hasta ahora lo privado es bonito.

Veo que salì de ahì con una sensación de ser diferente, de no querer ser parte de ese 4%, que es la cantidad que se dicen. Veo que hay que formarles, asesorales y administrarles. Pero qué hay fuera de ahí... para eso es el compromiso social, para no comprometerse con los "otros": para no comprometerse con el exterior; para que lo bonito no sea público. Veo que el 4% necesita sacar adelante al 96% y salimos en carro, y tenemos miedo a realizar un movimiento afuera: subimos los vidrios, nos adelantamos a los demàs, nos sentimos por encima de la ciudad; por encima de la sociedad. Veo que te invitan al deporte, a la cultura, al servicio social y no ha comprometerte por una causa. Veo que la competencia te ha influenciado para decir que la educación no es un negocio, por que otros ya la convirtieron en un mejor negocio que tù.
Veo todo con ojos de resentimiento y desconfianza, con ojos de no ser parte de ellos. Veo que no me identifico, tal vez por que no quiero. Y no sé por qué no quiero, si todo es tan bello acá arriba, no necesitas salir de tu burbuja. Mendigos franceses se creen mucho con sus ideales de igualdad. Acá nos creemos por nuestros valores y compromiso social.


La competencia en mi nivel es siempre la misma, quien hizo su maestría, quien sabe tales idiomas, quien esta casado, quien ya va realizar su doctorado. Me dan ganas de vomitar o de llorar y no sé por qué. Me siento tan dentro de ese ambiente.

Entre màs me hablas bonito, màs defectos veo en ésta sociedad, màs hipócrita me siento escuchándote.
Entre màs me hablas bonito, màs odioso te encuentro... háblame de lo que está mal, de lo que es feo para sentir que hay algo que hacer; para quererme integrar, para soñar con cambiar.
Entre màs me hablas de valores y virtudes, màs me doy cuenta del valor del vicio y màs me quiero perder en él. Me dicen el contreras quién sabe por qué. Entre màs me dices que no hay nadie a quien admirar, màs quiero admirar a los que tuvieron el valor de hablar. Entre màs me dices en que no crees en nada, màs creo en la virtud del ser que se atreve a criticar. Entre màs me dices que somos gente de bien, màs me veo como un ser hipócrita, aunque pensemos y actuemos con sinceridad.
Entre màs quieres que busque la verdad, màs me doy cuenta que lo que quiero es tener dudas.
Entre màs me dices que soy parte de ustedes, màs me quiero diferenciar y màs me termino odiando. Por que al final tu eres de ellos y yo no soy ni de aquì, ni de allà. Por que crecì entre los dos.
Si me tuviera que definir, diría que soy un clase mediero extremista que quiere vivir en sociedad en la ciudad, que soy un adolescente a mi edad, que sigo siendo igual de idealista, que no veo vicio más que en el querer ignorar, que quiero ser lo que soy y no soy parte lo que no soy. Por eso estoy orgulloso de lo que soy. Como buen revolucionario, sigo siendo un soñador dentro de mi.
Ya no me niego, pero no lo sabes, para no entrar en conflicto en el mundo que compartimos.