Descubriendo la locura

En la recepción se vio llegar un tipo de esos que sabes que vienen del sur, muy del sur. La verdad es que no le preste atención, hasta que dijo que venia acompañado de un grupo, sospeché que venia a matar a alguien, de seguro un político.
Después de tomar sus habitaciones. Miraron por la ventana, les gusto el paisaje. Se acostaron y dos salieron por las chelas. Todo estaba muy relax. No habia pleito. Solo tranquilidad y así se quedaron dos noches en el hotel. El tercer dia salieron para hacer lo que venían a hacer.
En la convención de la Narro se encontraba medio mundo, todos estaban en el desmadre. Se tenia que gritar para escucharse los unos a los otros. Todos estaban iguales, parecían gemelos.
Yo no fui, a mi me contaron. Si hubiera ido me hubieran tomado de sospechoso. Con esta familia de perdedores y esa familia de corruptos en el gobierno, todos me hubieran hechado la culpa.
Después de que termino el profesor de dar su sermón, sobre la producción de maíz equitable y como podrían aplicarlo para producir manzanas y nueces, el gobernador se paro para decir algunas palabras. Palabras de apoyo, no podía decir otra cosa, estaba en la escuela nacional de agricultura.
La UAAAN es reconocida por todo México, por eso viene mucho chaparrito prieto a estudiar. Así los veía el gober. Los veía como campesinos, como mano de obra y nada mas.
Estos cuates estaban rehartos de tanto jalar en el campo y deja tu eso. Aun trabajando mas de 60 horas a la semana, ellos seguían en la pobreza. Era su destino, trabajar para alimentar a los otros, para ponerlos gordos; para que se fueran al infierno bien rechonchos. Por eso no les importaba estar matándose aquí, eran felices con lo poco que tenían, algo de admirarse. No que esos padresitos que dicen vivir en la humildad con sus camionetotas pagadas por limosnas de pobres y la donación del rico para irse al cielo.
Uno solo era necesario. El se iba a sacrificar. El sabia lo que hacia y lo tenia muy claro. Chaparrito y prieto, nadie lo notô subirse. Los guardias creyeron que llevaba el agua pal gober. La verdad es que si no lo hacia un campesino, lo hubiera hecho un obrero de Cifunsa.
Le toco a ese gobernador por vanidoso. El indigenita tenia que matarlo, era el vivo ejemplo del pecado. Nomas que este si tenia un poco mas de cerebro.
Para no hacérselas largas, el cuate traía su machete en el pantalon. Después de haberle cortado la cabeza al gober, se persino y cayo por los diez balazos que le dieron los tres guardaespaldas del gober. Todo el mundo salîo corriendo, otros se quedaron pasmados, la ambulancia llego tarde. El gober ya no tenia cabeza. El pueblo ya no tenia cabeza, ya no tenia caudillos. El chavo quedo como loco y el gober como pobre.
Hoy en día ya no existen los héroes revolucionarios. Hoy en dia ya no existe el compromiso con ideologías. Hoy en día, solo se agarran a insultos sin ideología. Vienes, comes y te vas. Chachalaca, Pejelagarto, Fecal. La verdad que mejor argumentar a balazos contra los pendejos.